Llama Toribio López Sánchez a la Conciencia en Oaxaca Ante La Epidemia Silenciosa de los Accidentes Viales

Misael Sánchez
En un contexto donde la movilidad y la seguridad vial se han convertido en preocupaciones crecientes, los accidentes de tránsito se agigantan como una «epidemia silenciosa».
Así lo señaló el director general de la Policía Vial Estatal, Toribio López Sánchez, al enfatizar que los traumatismos causados por el tránsito constituyen una de las principales causas de muerte y discapacidades adquiridas a nivel global.
Con una tasa anual de 1.3 millones de fallecimientos y 50 millones de personas lesionadas, esta problemática afecta gravemente a los sectores más vulnerables, como niños y jóvenes entre los cinco y 29 años.
En Oaxaca, la situación, aunque controlada en comparación con otras entidades federativas, sigue siendo alarmante.
Según datos proporcionados por el INEGI, en 2023 se registraron cinco muertes por accidentes viales, lo que representa el 1.7% a nivel nacional, y un total de 1,715 personas resultaron heridas.
Estos incidentes son la principal causa de mortalidad entre ciclistas y peatones, una realidad que plantea la urgencia de implementar medidas más estrictas y efectivas en el estado.
El Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2021-2030) se ha fijado el ambicioso objetivo de reducir en un 50% las muertes y traumatismos causados por accidentes de tránsito para 2030.
A nivel nacional, se ha adoptado una estrategia de alcoholimetría como uno de los métodos más eficaces para combatir el problema.
López Sánchez destacó que, en México, una persona muere cada 39 minutos debido a accidentes vinculados al consumo de alcohol, lo que en 2022 resultó en la pérdida de 13,524 vidas.
En Oaxaca, la implementación de puntos de control de alcoholimetría ha sido una herramienta clave para reducir los siniestros viales en un 3.2% durante 2023.
Estos operativos, además de contar con personal capacitado y tecnología adecuada, siguen protocolos alineados con normativas nacionales e internacionales.
López Sánchez subrayó que los controles se instalan en áreas de alto riesgo y en horarios estratégicos, como las noches y los fines de semana, cuando los accidentes suelen incrementarse. La prueba es voluntaria, pero la negativa puede resultar en sanciones si el conductor presenta signos de intoxicación.
Más allá de la aplicación de sanciones, la Policía Vial del Estado ha optado por un enfoque que fomente la conciencia y educación vial en la comunidad.
Desde 2022, las campañas de prevención y los programas de capacitación en escuelas y municipios han aumentado significativamente, con la meta de transformar hábitos y promover una cultura de conducción responsable.
Si bien los esfuerzos han mostrado resultados positivos, como la disminución de accidentes y un control más riguroso del estado etílico de los conductores, la tarea está lejos de completarse.
Las autoridades recalcan la importancia de la colaboración ciudadana para hacer de las calles de Oaxaca un lugar más seguro, no solo para conductores, sino también para peatones y ciclistas, quienes son los más vulnerables ante esta «epidemia» en las vías.

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