Desbordado, con puntos críticos en ambas fronteras y a lo largo del país, el fenómeno migratorio crece más cada día.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, más de 80 mil indocumentados, principalmente centroamericanos, cruzaron por Tapanatepec durante los últimos dos meses.
En este momento Tapanatepec, en el Istmo, es un caos.
Hombres y mujeres, con adolescentes, niños y niñas, de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Guatemala y países como Haití, Cuba y República Dominicana, por mencionar algunos, pretenden cruzar Tapanatepec y viajar a Veracruz, a la ciudad de México, incluso a Oaxaca de Juárez, a fin de mantener su viaje con destino a la Unión Americana.
La mayoría de los ciudadanos tienen conciencia de pertenencia a una comunidad y son arraigados por sus costumbres y tradiciones, incluso en las peores condiciones laborales y una precaria economía.
Pero otros, prefieren aventurarse, incluso con sus hijos, porque saben que organismos como la UNICEF México siempre les brinda ayuda humanitaria, en tratándose de niñas, niños, adolescentes y familias migrantes.
Algunos dicen que 50 mil, otros que 100 mil y contabilizan hasta más de 150 mil migrantes, ahora mismo, en Tapanatepec, un problema que se agrava con la venta masiva de alcohol a los indocumentados.
De acuerdo con Migración, en los últimos 60 días cruzaron más de 80 mil indocumentados por Tapanatepec.
Migrantes cuya travesía está documentada por las autoridades migratorias y que son los menos, pues la mayoría cruza de manera ilegal.
El último reporte indica que, en Tapanatepec, se contabilizaron 29,584 en una primera oleada de personas que no pudieron acreditar su calidad migratoria y otros 53,897, por lo que es la primera vez que se registra un máximo histórico de migrantes cruzando por territorio oaxaqueño en su viaje a los Estados Unidos.
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