¿Te has preguntado alguna vez por qué quien que se precia de ser amante del cine no cambiaría nunca la penumbra de una sala de proyección, con sus rígidos y alineados asientos, por un confortable salón?
Es probable que, dejando a un lado el romanticismo que vincula a los más puristas seguidores del séptimo arte con las salas donde se proyecta, el motivo sea el mimo y respeto de las salas de proyección por mantener los parámetros de visualización de las películas que con tanto esmero ha establecido su creador.
En el cine nada es al azar. La iluminación de las escenas y los matices de color que se muestran en pantalla forman parte de la magia del cine y, de forma casi subconsciente, consiguen meterte en la atmósfera que transmiten las escenas.
Gracias a la combinación de las tecnologías OLED y HDR, fabricantes de televisores como LG y creadores cinematográficos se unen en el propósito de llevar hasta tu salón contenido con la mejor calidad de imagen, respetando escrupulosamente los matices de color e iluminación que los creadores han plasmado en sus películas y series.
Grandes avances en la tecnología de pantalla LED
Uno de los pilares básicos para conseguir la mejor experiencia al ver películas y series es contar con un televisor que consiga transmitir con precisión todos los matices de color e iluminación de las escenas tal y como las rodó su creador. Sin artificios tecnológicos que alteren la temperatura o la viveza de los colores.
En ese sentido, los fabricantes de televisores llevan años perfeccionando las tecnologías que permiten mostrar las imágenes y colores con el mayor realismo y calidad posible.
De los primeros paneles LCD, en los que se utilizaba un sistema de retroiluminación basado en tubos fluorescentes, se pasó a las matrices de luces LED.
Estos sistemas de retroiluminación LED consistían en una serie de luces LED distribuidas en forma de matriz tras la pantalla o por los bordes de la misma. Justo delante de esa malla de LEDs se disponen una serie de láminas que, en primer lugar, polarizan y distribuyen la luz de los LEDs por toda la superficie de la pantalla. Una vez se ha distribuido la luz, ésta pasa por diferentes filtros que, a modo de tamiz, intensificaban las frecuencias de luz para convertir la luz blanca de los LED en luz roja, verde o azul (RGB) con la que se dibuja la imagen final al atravesar el panel LCD formado por cristal líquido (Liquid Cristal Display).
Al tratarse de un sistema basado en retroiluminación de luz los colores siempre estarán basados en un sistema de iluminación externo, por lo que incluso para obtener el color negro, se necesita iluminar los píxeles. Por ello, las pantallas LCD LED nunca serán capaces de obtener unos negros 100% puros.
Si tienes un televisor LED en casa puedes hacer una sencilla prueba. Deja la habitación totalmente a oscuras y enciende la pantalla sin mostrar ningún contenido, de forma que la imagen simplemente se quede en negro. Observa que, en el mejor de los casos, la pantalla muestra unos tonos grises muy oscuros, pero no negros puros.
Se han conseguido grandes avances en los paneles LCD LED a los que se les han añadido nuevos filtros mejorados con nanopartículas que mejoran la intensidad de los colores como los Quantum Dots o las pantallas Nanocell de LG.
Un nuevo avance en la tecnología de fabricación de paneles LED LCD es la aplicación de los nuevos filtros de nanopartículas Quantum Dots y Nanocell de LG con los que se ha mejorado mucho la calidad de imagen de estas pantallas. Cabe destacar que estas nuevas tecnologías, a pesar de suponer un importante avance en la calidad de imagen de las pantallas LCD LED, se sustentan sobre las mismas bases que el resto de paneles LED y adolecen de las mismas carencias al enfrentarse a los colores más oscuros.
Es por ello que, al examinar el mercado en busca de un nuevo televisor, debes ser especialmente cauto con las siglas, que puedan llevar a confusión por su similitud, aunque en realidad son tecnologías muy diferentes.
Un ejemplo lo podemos encontrar en televisores con siglas como QLED y OLED que, por similitud, pueden llevar a pensar que ambos tienen tecnologías similares, cuando en realidad el QLED es un sistema de filtros mejorados aplicados a un panel LCD LED basado en retroiluminación, mientras el OLED hace referencia a una tecnología totalmente diferente e innovadora que no utiliza ningún sistema de retroiluminación para representar las imágenes.
OLED ha cambiado el paradigma de los colores
Cuando ves por primera vez una película en un televisor OLED, descubres que durante toda tu vida has estado viendo tus películas y series en el soporte equivocado. Como un miope al que de repente le ponen delante unas gafas con las dioptrías adecuadas y descubre que el mundo no es tan borroso y difuminado como creía.
OLED (Organic Light-Emitting Diode) significa diodo orgánico de emisión de luz, en español. Esta tecnología se basa en unos diodos de carbono— por lo tanto, orgánicos— que emiten luz al aplicarles corriente eléctrica sin necesidad de una fuente de iluminación trasera adicional. Es en esta característica donde encontramos la clave que lo cambia todo a la hora de ver tus películas y series.
OLED es una tecnología totalmente diferente e innovadora que no necesita retroiluminación, sino que es el propio panel de diodos el que contiene unos 8,3 millones de diminutos puntos de luz que se iluminan por sí mismos de manera independiente para crear el patrón de luz RGB (rojo, verde, azul) que sirve de base para todos los colores, al que además se añade un cuarto estado que es el que crea los blancos. ¿Y el negro? Esa es la mejor parte.
A diferencia de los paneles LED LCD, los píxeles de los televisores OLED como las que fabrica LG, generan su propia luz. Dado que el negro es el resultado de la ausencia total de luz, los píxeles que deben mostrar el negro permanecen apagados dando como resultado un negro puro y sin contaminación lumínica de los píxeles adyacentes.
Si hiciéramos la prueba que comentábamos en el caso de los LCD LED, dejando la habitación a oscuras y mostrando la pantalla en negro, el resultado sería la completa oscuridad ya que, a diferencia de las pantallas LCD LED, el panel no se iluminaría en absoluto y no podrás distinguir dónde termina la pantalla y comienza la oscuridad de la sala.
La tecnología OLED no solo tiene una incidencia directa a la hora de mostrar los tonos más oscuros, al tratarse de un sistema que enciende de forma independiente cada píxel, la definición y el contraste de los colores es mucho mejor ya que no se produce una contaminación lumínica de los colores adyacentes que provoca que, por ejemplo, el paso de una zona blanca o muy iluminada a una zona negra o muy oscura produzca una especie de degradado de grises entre ambas, en lugar de una línea nítida y bien definida.
Si bien es cierto que los televisores LED pueden ofrecer un pico de brillo superior, esta cualidad juega en su contra ya que, a más luz en un determinado punto, mayor contaminación lumínica tendrán los colores a su alrededor. De ahí que los televisores OLED sean capaces de mostrar con mayor precisión la luz y los colores, tal y como el director de fotografía imaginó en cada escena.
Además, al no depender de una fuente de retroiluminación, las pantallas OLED no acusan el ángulo de visión, mostrando la misma intensidad de colores desde cualquier ángulo, por lo que no importará si no te sientas justo enfrente de tu televisor. Siempre disfrutarás de la mejor calidad de imagen.
Otra de las ventajas que ofrecen las pantallas OLED es la mayor capacidad de respuesta a los cambios de estado en la iluminación de los diodos que forman la pantalla.
Dado que este cambio de estado se produce de forma instantánea en cada píxel, no se experimentan las estelas de brillo y la pérdida de nitidez de la imagen al mostrar escenas con movimiento o deportes que sí se producen en las pantallas LCD. Esto se traduce en una fluidez y nitidez de movimientos, conservando en todo momento la precisión en los colores, que solo podrás disfrutar en un televisor OLED.
HDR, fidelidad al contenido tal y como se creó
La calidad de las imágenes y la fiabilidad de los colores que muestran las pantallas OLED de LG es un auténtico hito tecnológico, conseguido tras 5 años siendo pioneros en la fabricación y comercialización de pantallas OLED con las que conseguir la excelencia en imagen.
Pero, ¿de qué serviría la mejor calidad de imagen del mundo sin un sistema que garantice que lo que estás viendo en tu pantalla es exactamente lo que el creador del contenido ha creado para ti?
De ello se encargan los formatos HDR (High Dynamic Range) que, además de proporcionar un mayor rango dinámico para los colores que se muestran en pantalla, te garantiza que las películas y series se mostrarán tal y como su director las creó.
La compatibilidad con los formatos HDR es una característica que, junto a las resoluciones 4K, está presente en cada vez más modelos de televisores, tanto LCD LED como OLED. Este sistema permite mejorar la gama de colores que se muestran en la pantalla aumentando la amplitud de tonos entre las zonas más claras y las más oscuras, obteniendo escenas con colores más naturales y cercanos a los que capta el ojo humano.
Este acercamiento del HDR con respecto al ojo humano en la forma de mostrar los colores, y su combinación con la tecnología OLED, incrementa hasta en un 33% la percepción sensorial de este tipo de contenido con respecto a las pantallas LCD LED, según las conclusiones de un estudio que llevó a cabo la Universidad Complutense de Madrid. Poniendo de manifiesto las ventajas de combinar un panel OLED con el soporte HDR, para así garantizar la máxima calidad de imagen al ver películas y series.
A la hora de rodar el contenido, el creador elige qué formato de HDR se usará y, basándose en los estándares y normativas de ese formato, el fabricante de las pantallas debe ajustar la configuración de la imagen para que el contenido se muestre exactamente los mismos valores de luminosidad y color que fue rodado.
De ese modo, la atmósfera de la escena se mantiene fiel a los parámetros que el director rodó en su obra original. Sin alteraciones en la intensidad de los colores y manteniendo la profundidad que las luces y las sombras puedan darle a la narrativa de la película o serie.
Actualmente existen cinco formatos para contenidos HDR: Dolby Visión, HDR10, Technicolor, HDR Active y HLG, un formato de HDR creado por LG.
El hecho de que un televisor sea compatible con un determinado formato de HDR, como puede ser HDR10, no garantiza que pueda reproducir con calidad el contenido que ha sido creado en otro formato HDR como Dolby Vision o HLG. En ese caso solo podrá reproducir con calidad y fiabilidad el contenido que haya sido rodado usando el formato HDR10. Por lo tanto, cuantos más formatos HDR soporte tu televisor, mayores opciones para disfrutar de contenido en HDR de calidad en tu TV.
Esto, teniendo en cuenta que las principales plataformas de vídeo a demanda (Netflix, HBO, etc.) ya ofrecen contenido en HDR, te garantiza que verás el contenido en tu televisor con la misma calidad de imagen y ajustes de color y luz con el que el creador lo rodó, sin importar qué formato de HDR eligió la productora.
OLED, no solo por calidad de imagen
La elección de una pantalla OLED de LG no solo traerá la mejor calidad de imagen a tu salón, con ella también lo hará la mejor calidad de sonido y un diseño exclusivo.
La calidad de sonido es casi tan importante como la calidad de imagen a la hora de conseguir la mejor experiencia cinematográfica en casa. Debido a las características del diseño de los televisores, muchos fabricantes integran sistemas de altavoces compactos en la parte trasera del televisor, ofreciendo una experiencia de sonido muy pobre y carente de profundidad y matices.
La propuesta de LG para sus paneles OLED es totalmente diferente y, dado que sus paneles OLED no miden más de 4 milímetros de grosor, han optado por añadir toda la electrónica y el sistema de sonido en una barra de sonido independiente.
Este sistema permite instalar el LG Signature W7 directamente en la pared como si fuera un cuadro en tu salón y obtener una calidad de sonido sin precedentes en una Smart TV con el soporte Dolby Atmos que posiciona el sonido a tu alrededor tanto en el eje horizontal, como en el vertical. El mismo sistema de sonido que se utiliza en las salas de cine actuales, pero en la comodidad de tu salón.
Este sonido Dolby Atmos permite a los creadores del contenido que estás viendo crear una atmósfera de sonido envolvente a tu alrededor, donde puedes identificar claramente la posición del sonido en cada escena y todo ello con un sonido potente y envolvente.
Al igual que sucede con la imagen en formato HDR, en sistema de sonido Dolby Atmos permite recrear exactamente la misma atmósfera sonora que el director imaginó al rodar la película, llevando la fidelidad de la obra original hasta tu salón, tanto en términos de imagen, como de sonido.
Una prueba más de que gracias a la combinación de las tecnologías OLED, HDR y al sonido Atmos, es posible disfrutar del cine en su máxima pureza. Sin trucos, sin efectos. Solo el cine y su magia.
Esta nota originalmente se publicó en Businessinsider
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