Themis, Inteligencia artificial vs. lenguaje sexista

Un software que analiza textos y detecta términos no incluyentes, nos ayuda a elegir de entre una amplia gama de alternativas inclusivas

Frente a un panorama en el que la mayoría excluye a las mujeres, incluso en su forma de comunicarse, existe en el mercado un software que las incluye, evitando prejuicios hacia un sexo o género en particular.

Themis es el primer software basado en Inteligencia Artificial que transforma textos a lenguaje inclusivo de género, detectando posibles términos sexistas y ofreciendo una amplia gama de alternativas inclusivas.

“El software está basado en las técnicas más innovadoras de la Inteligencia Artificial. Themis analiza un texto y detecta todas las palabras no inclusivas que forman parte de sus diccionarios. El sistema te muestra sugerencias y al final tú eres quien elige la palabra que más se ajusta a tu criterio, a tu texto y a tu público”, señala Sara Llorens, socia fundadora de este sistema de origen español.

En entrevista con El Sol de México, detalló que el objetivo principal de la creación del sistema fue buscar la implementación de una solución para combatir el lenguaje sexista, ante un panorama en donde la gran mayoría se refiere sólo a los hombres en su manera de comunicarse de forma oral y escrita.

“Nació como una solución ante una problemática planteada para utilizar el lenguaje inclusivo y visibilizar la presencia de las mujeres. Pero hoy en día la tecnología ha evolucionado tanto, que podemos incluirlas”, destacó.

Explicó que la versión cero de Themis se desarrolló en 2007 en Madrid, España y que esta fue evolucionando para que en 2021 se tuviera como resultado final una plataforma que diera servicio a empresas, universidades e instancias públicas, así como a escritores, periodistas y comunicadores en general, para implementar un lenguaje que incluyera a ambos géneros en una redacción cotidiana.

La aplicación integra un diccionario de castellano de Latinoamérica con más de mil 400 términos sexistas, lo que representa más de 20 mil sugerencias en total.

Por ejemplo en la frase «Diputados legislan reforma», el software brinda distintos matices de opciones para que la frase incluya al género femenino por ejemplo: Diputados y Diputadas, legisladores o grupo parlamentario, entre otras.

Es importante resaltar que los diccionarios de Themis no integran sugerencias terminadas en ‘X’, ‘@’, ‘*’ o ‘e’, aunque la representante de la firma asegura que sí es posible incluir estos términos manualmente.

Luego de que esta opción basada en inteligencia artificial llegara a México a principios de octubre, el plan es que lo utilicen empresas, universidades, medios de comunicación y agencias de relaciones públicas, entre otros.

«En México estamos teniendo diálogo con algunas empresas del sector privado y con ciertas universidades para que tengan a Themis en sus sitios de trabajo y desarrollen el lenguaje incluyente para poco a poco irlo incorporando en la vida cotidiana», apuntó Llorens.

Aunque no dio nombres de instancias gubernamentales, porque asegura que todavía están en el proceso de intercambio, dijo que con el sector público de nuestro país no ha habido ningún tipo de trato.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, por “lenguaje inclusivo en cuanto al género” se entiende la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género.

NO SE INCLUYE A TODAS Y TODOS

Dado que el lenguaje es uno de los factores clave que determinan las actitudes culturales y sociales, emplear un lenguaje inclusivo en cuanto al género es una forma sumamente importante de promover la igualdad de género y combatir los prejuicios de género.

Bajo dicho significante, la Doctora Hortensia Moreno, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México, en nuestro país aún prevalece un lenguaje en donde no se incluye a todas y a todos.

En entrevista con este diario, dijo que el discurso público está normado por una serie de criterios que son excluyentes.

«La gente, nosotros, nos mimetizamos en el discurso público», subrayó.

En ese sentido, dijo que en nuestro país se piensa que el «masculino genérico», es suficiente, a pesar de que no contemple a las mujeres.

Aunque también resaltó que conforme ha evolucionado el lenguaje y la inclusión de las mujeres en la vida pública, también existen instituciones, escuelas, empresas y sectores públicos que por «imagen» han implementado el lenguaje que incluye al género femenino.

«Cuando implementas esto, estás declarándote a favor de las mujeres y te comprometes políticamente», señaló.

Por lo que enfatizó que debe existir un compromiso importante de parte de dichos sectores para evitar expresiones degradantes y excluyentes de diversos grupos.

«Sé debería sancionar y debería haber una responsabilidad institucional para prohibir el uso del lenguaje sexista u homofóbico», recalcó Hortensia.

En un diálogo con esta casa editorial, dijo que una solución para evitar el lenguaje sexista es aceptar que hay hombres y mujeres y darle lugar «a ellas y a ellos», asimismo agregó que es una decisión propia hablar y comunicarse sin discriminar.

«Nos falta mucho por aprender como sociedad, entre el discurso público y lo que nos enseñaron. Estamos olvidando a las mujeres, pero creo que eso va a cambiar. Hemos avanzado mucho y seguiremos haciéndolo», reflexionó la académica.

LA FILOSOFÍA DEL LENGUAJE

Brenda Ileana Nava, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, explicó que el género gramatical se manifiesta en los sustantivos, adjetivos, artículos y algunos pronombres.

Dijo que hasta la fecha, de acuerdo con la Real Academia Española, los sustantivos y adjetivos existen únicamente en el género masculino. Por lo que dijo que, en el español existe un género neutro y se ha conservado en palabras, como: aquello, eso, esto, ello, alguien, algo y lo.

«A veces nos confundimos al hablar y se dice que discriminamos, pero en la gramática hay palabras que incluyen a todas y a todos, pero terminan con» O», eso no se puede cambiar».

En ese sentido, sostuvo que no hay que confundir el género gramatical con el género como constructo sociocultural que incluye roles, comportamientos, actividades y hasta el sexo.

Por su parte, la Real Academia Española también ha explicado que el uso género del masculino gram, no supone una discriminación sexista.

«Lo que comúnmente se ha dado en llamar “lenguaje inclusivo” es un conjunto de estrategias que tienen por objeto evitar el uso genérico del masculino gram., mecanismo firmemente asentado en la lengua y que no supone discriminación sexista alguna», ha manifestado.

Esta nota originalmente se publicó en El Sol de México

 

 

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